sábado, 15 de octubre de 2011

ANTECEDENTES DE LAS TICS

ANTECEDENTES

Desde hace aproximadamente un cuarto de siglo, según Hess (1997) se inició, primero en los países industrializados y posteriormente en otros con grados de desarrollo menores, la incorporación de las llamadas tecnologías de la información y de la comunicación[1] (TIC) en la educación y de acuerdo a diversas declaraciones de políticos y expertos dicha incorporación no sólo se acrecentará y acelerará en los próximos años, sino será decididamente estimulada tanto en las instituciones públicas como en las privadas.[2]

De sus inicios a la fecha, el número de propuestas y experiencias relacionadas con el uso de las TIC en la educación ha crecido vertiginosamente, como lo muestra el creciente número de trabajos presentados en los últimos años en el también creciente número de eventos que sobre educación y TIC se han organizado a nivel internacional y las organizaciones que en torno a dicho binomio se han creado.

En el campo de la investigación también se han realizado algunos avances. Entre los esfuerzos más importantes en esta línea, encontramos los trabajos de Alonso (1994) sobre el caso de España y los del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2001) sobre el caso de Ecuador o en el nivel de revisiones bibliográficas como la de Berger (2001) sobre la eficacia de las computadoras en la alfabetización de adultos y la enseñanza básica.

En el caso de trabajos comparativos, encontramos en el nivel internacional el trabajo de Pelgrun, Janssen Reinen y Plomp (1993), quienes compararon datos de 12 países en su proyecto Schools, Teachers, Students, and Computers: a Cross National Perspective, y el proyecto PLANIT (Project for the Longitudinal Assesment of New Information Technologies in Education) en el cual participan nueve naciones de tres continentes (ver Morales, Knezek, Christensen y Avila: 2000).  En el nivel Latinoamérica, sólo se detectaron dos trabajos donde se realiza una comparación entre países Latinoamericanos: los de Castiglioni y otros (2000) y Avila (2003).

Los resultados de dichos trabajos de investigación han favorecido el diálogo entre investigadores, tomadores de decisiones, académicos, profesores y estudiantes; han generado información valiosa para los sujetos citados; y han contribuido a superar las deficiencias identificadas y a fomentar el desarrollo cualitativo de la investigación educativa en el campo, señalando problemas, lagunas, y caminos posibles.

Sin embargo falta aún mucho camino por recorrer, sobre todo si consideramos que el número y la calidad de las investigaciones sobre los usos y formas de incorporación de las TIC en la educación no ha crecido a igual ritmo que las aplicaciones y las experiencias. Esto es, parece existir mayor preocupación por “hacer cosas” que pensar sobre ellas o evaluar lo que se ha hecho pese a la preocupación y reiterada demanda en ese sentido de estudiosos y expertos. (Cfr. Daniel:2001; Spiegel:1999; Escobar:1999; y Tedesco:1997). Se hace entonces necesario conducir más estudios, especialmente en Latinoamérica, que nos permitan una mejor comprensión de la problemática y por ende nos posibiliten contar con elementos orientadores que puedan ser retomados tanto por los educadores como por quienes diseñan las políticas educativas a fin de mejorar las prácticas educativas actuales y futuras

Adoptando como marco las ideas anteriores, el presente trabajo tiene como objetivo central presentar el diseño metodológico y los avances preliminares de una investigación actualmente en proceso que pretende documentar y analizar las experiencias e investigaciones realizadas sobre educación y nuevas tecnologías en México, Costa Rica, Ecuador y Argentina en el período 1998 - 2003.



[1]  Siguiendo a García-Varcárcel (1996:191) por  Tecnologías de la Información y la Comunicación “nos referiremos fundamentalmente a tres grandes sistemas de comunicación: el vídeo, la informática y la telecomunicación. Y no sólo a los equipos (hardware) que hacen posible esta comunicación sino también al desarrollo de aplicaciones (software)”.
[2] Ver por ejemplo el discurso dado por John Daniel (2001), Director General Asistente de Educación de la UNESCO respecto a la importancia de las TIC en la educación, y la declaración de los ministros de educación de nueve de los países más poblados del planeta, reunidos en Beijing. Consultar UNESCO (2001).

FORO VIRTUAL

Los foros virtuales cada vez más se están configurando como una poderosa herramienta de comunicación y trabajo colaborativo. Estos espacios de trabajo y diálogo proporcionan la posibilidad de participación de una forma reflexiva, frente a otras herramientas de comunicación y trabajo de carácter sincrónico, donde la inmediatez supone un obstáculo a la reflexión y el análisis. En base a esta importancia, el papel de coordinador, moderador, desempeñado en muchos casos por el docente, cobra un papel de gran relevancia, pues será quién reconduzca, haga reflexionar, proponga nuevas orientaciones, etc., dentro del espacio del foro. Así mismo, se tratará de ofrecer algunas sugerencias o propuestas didácticas para poner en práctica, orientadas sobre todo a la aplicación en las ciencias sociales, pero con posibilidades de adaptación a otros ámbitos educativos.






Actualmente, y es por todos sabido, las nuevas tecnologías y los medios de comunicación están modificando nuestro modo de vivir, de trabajar, de comunicarnos, de relacionarnos,…, y como no, de educarnos. Ha sido necesario incorporar al ámbito académico el mundo de las tecnologías de la información y la comunicación, aunque con muchas deficiencias.
Dentro del ámbito educativo, se ha podido constatar la utilidad y la gran cantidad de posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías y las herramientas de comunicación. Dentro de este gran campo, Internet se configura como un instrumento de gran valor y utilidad. Es a través de el, donde podemos desarrollar cierto tipo de actividades, poner en marcha muchas experiencias de colaboración entre diferentes colectivos, sin barreras geográficas y temporales, las cuales quedan fácilmente superadas.
Dentro de todas las herramientas que podemos implementar a través de Internet, como son el correo electrónico (que es tal vez el que mas se utiliza), los chats, la videoconferencia, la www, la transferencia de ficheros, las listas de distribución, los grupos de noticias, son los foros virtuales las que vamos a analizar en el presente documento.
Todas ellas tienen sus pros y sus contras, y si tenemos que clasificarlas o diferenciarlas por alguna de sus características, lo haremos por su carácter sincrónico o asincrónico, el cual marca y condiciona de gran manera su utilización y la aplicación que de ellas se pueda hacer en el ámbito educativo. Teniendo en cuenta este aspecto, son los foros virtuales los que hemos elegido para trabajar en estas páginas. Herramienta que está experimentando un gran auge en su aplicación y que cada vez está proporcionando mayores posibilidades de uso.


3.      Funciones de los foros educativos
as nuevas tecnologías per se no son educativas, sino que es el uso que, desde instancias académicas, se haga de ellas lo que hace didáctico su carácter.
En este sentido, consideramos necesario partir de una idea clave y que se ha de tener presente siempre que se pase a utilizar este tipo de herramientas y es la idea de complementariedad. Esto significa que las herramientas de comunicación, los foros virtuales o cualquier otra, son elementos complementarios de la labor docente, y nunca son sustitutivos, sino que pasarán a enriquecer y ampliar la labor docente, bien sea actividad, trabajo en grupo, sistema de evaluación, etc., y nunca a sustituirla.
Habiendo dejado claro esta idea, podemos especificar varias funciones aplicadas a los foros virtuales desde un punto de vista educativo.
  • Intercambio de información.
Este punto puede ser tan amplio como la actividad que se pueda desarrollar en el foro. El intercambio de información puede ir desde la simple petición de ayuda sobre algún tema en concreto, hasta la inclusión de texto o contenidos concretos, citas textuales referidas al tema tratado, pasando por la aportación de una referencia bibliográfica, o electrónica donde se trate el tema, inclusión de imágenes, documentos sonoros, vídeos, etc.
Además, podríamos señalar o destacar como una función básica y fundamental de los foros virtuales, el constituirse como un espacio de intercambio de experiencias, posibilitando aprender de lo que otros hacen, y enriquecer a los demás con lo que nosotros hacemos.
  • Debate, diálogo y comunicación
Cuando un foro es creado con un fin concreto, desarrollar una actividad, realizar un trabajo en grupo, defender una postura determinada ante un tema,…, se dan situaciones en las que el simple intercambio de información pasa a ser un trabajo reflexivo, de diálogo y debate.
Es en este punto en el que el foro se transforma en una herramienta de intercambio de opiniones, en el que cada participante aporta sus propias experiencias, pudiendo argumentar y fundamentar sus respuestas o sus nuevos comentarios.
Todo ello puede derivar en un aprendizaje colaborativo, en un aprendizaje de lo dicho por los demás, enriqueciendo la experiencia y el conocimiento de todos.
Estas dos alternativas, el cambio de información y el debate y diálogo, pueden verse complementadas en las aportaciones de los participantes, añadiendo referencias textuales, bibliográficas, enlaces electrónicos que traten el tema debatido. Ofrece esta opción, la posibilidad, a los demás usuarios, de poder ampliar sus conocimientos, de poder saber más sobre el punto de vista del otro, etc.
- Espacio de socialización
Además de para el trabajo a través del diálogo y el debate, se pueden observar los foros virtuales como espacios para la socialización.
La socialización es un factor fundamental que se da en todos los contextos, incluidos los virtuales. Si este proceso es positivo y se desarrolla dentro de canales de normalidad, la comunicación entre los usuarios o participantes será mejor y más fluida, entendiendo como normalidad, situaciones de respeto, educación, cordialidad, tolerancia, flexibilidad, etc.
Siempre se dan, dentro de los foros creados para trabajar, ciertos elementos de sociabilidad entre los participantes, normas de cortesía, saludos, bromas, que irán siendo más profundas en caso de tener un cierto grado de continuidad en el tiempo. Este comportamiento “social” suelen preceder a la aportación sobre el tema objeto del foro, sea del tipo que sea.
Teniendo todo lo anterior en cuenta, y de forma más concreta, dentro de los foros, se puede dar diferentes tipos de diálogos o comunicaciones como son diálogos sociales (de carácter informal), argumentativos, producidos por la defensa de una postura o argumento, o programáticos aportando conocimiento desde diferentes puntos de vista sobre un mismo concepto.
Todas estas formas de comunicación pueden darse en el mismo foro, no siendo necesario crear uno específico para cada tipo de comunicación. A medida, como ya indicábamos, que un mismo grupo de personas trabaja y realiza sus aportaciones, la relación se va tiñendo en algunos casos con rasgos de confianza, confidencialidad, etc., dándose comentarios en un tono más relajado, lo que va generando cierto “sentido de comunidad”.
  • Trabajo y aprendizaje colaborativo.
Dentro de esta perspectiva de trabajo, los foros ofrecen una característica importante que es la de que las diferentes aportaciones individuales o grupales quedan por escrito y como referencia. Esto implica y hace que las aportaciones o respuestas de los demás estén bien pensadas y reflexionadas, obteniendo por tanto una mayor calidad que si el proceso se realizara de forma presencial, o de forma asincrónica.
El aprendizaje colaborativo a través de un foro virtual puede plantearse de diferentes formas. Podemos analizar algunas como son, en primer lugar, la apertura de un foro en el que se trabajen uno o varios temas (los que sean, historia, arte, lengua, ciencias,…), sobre los que haya que discutir, debatir, bajo las propuestas y directrices de un moderador, necesaria figura como veremos más adelante; o la puesta a disposición de un foro alternativo en el que se traten casos de carácter más practico o problemas que los participantes hayan podido tener en su trabajo individual, dando lugar así a que los demás también puedan trabajar de forma que colaboren en la resolución de problemas propios y ajenos, independientemente del tema que se trate en el foro principal. A esto añadimos una tercera alternativa orientada al trabajo colaborativo dentro de un foro, el desarrollo de tareas en grupo, donde, de forma consensuada se llegará a acuerdos, y a la realización de las actividades asignadas, siendo el role del moderador de un carácter menos directivo.